En uso de las facultades que me confiere El Señor de las multitudes y como parte espiritual de mi hogar, promulgo el siguiente Decreto:
- Deróguese todo decreto de muerte, toda sentencia de enfermedad, plagas, pestes y cualquier inmoralidad que se ha dictado sobre nuestros hijos.
- Establézcase que los niños y adolescentes de todo Iberoamérica , son gente de Reino, respetuosos de la Ley, y amantes de los principios bíblicos y los valores cristianos.
- Establézcase a la familia en el primer lugar, donde inicia un fluir de comunicación entre padres e hijos que permitirá el entendimiento entre todos y el fortalecimiento de la misma.
- Anúlese todo espíritu de mediocridad de la mente de nuestros niños y adolescentes; llamamos a un tiempo de cambio en la mente de la niñez y la adolescencia hispana.
- Establézcase que inicia un nuevo tiempo donde se implanta en cada niño y adolescente, semillas de sabiduría, inteligencia, ciencia, habilidades y creatividad.
- Establézcase un futuro seguro, impregnado de amor, confianza, alegría, un tiempo donde el fluir de tu Espíritu sea derramado sobre las vidas de todos los niños, niñas y adolescentes y se instaure tu paz en ellos.
- Establézcase que los niños y adolescentes de todo Iberoamérica , son gente de Reino, respetuosos de la Ley, y amantes de los principios bíblicos y los valores cristianos.
- Establézcase a la familia en el primer lugar, donde inicia un fluir de comunicación entre padres e hijos que permitirá el entendimiento entre todos y el fortalecimiento de la misma.
- Anúlese todo espíritu de mediocridad de la mente de nuestros niños y adolescentes; llamamos a un tiempo de cambio en la mente de la niñez y la adolescencia hispana.
- Establézcase que inicia un nuevo tiempo donde se implanta en cada niño y adolescente, semillas de sabiduría, inteligencia, ciencia, habilidades y creatividad.
- Establézcase un futuro seguro, impregnado de amor, confianza, alegría, un tiempo donde el fluir de tu Espíritu sea derramado sobre las vidas de todos los niños, niñas y adolescentes y se instaure tu paz en ellos.
¡La salvación de mis hijos ha sido decretada!
Dado este Decreto profético desde la ciudad de Dallas, Estados Unidos de América, a los 27 días del mes de agosto del año dos mil once. La cual se publica para que sea del conocimiento de los hijos de Dios y entre en vigencia inmediatamente, dejando anulada toda ley que contravenga la presente disposición.
Tomado de http://enlace.org/